Miles de cooperativistas tendieron uno de los mayores cercos de conflicto a la administración de Evo Morales, en contra del incremento del Impuesto Complementario Minero (ICM) y condicionaron el diálogo a la liberación de sus compañeros y la renuncia del ministro de Minería, Guillermo Dalence, demandas que fueron rechazadas por un equipo de cuatro ministros.
El ampliado de la Federación de Cooperativistas Mineros (Fencomin) desechó la invitación del Gobierno para dialogar en la Vicepresidencia de la República, ya que a su negativa por reajustar el ICM sumaron la exigencia de libertad a los nueve trabajadores detenidos entre el lunes y el martes por tenencia de explosivos.
Asimismo, decidieron rechazar al ministro de Minería, Guillermo Dalence, como interlocutor válido, e incluso pidieron su renuncia, afirmando que sólo dialogarán con el presidente, Evo Morales.
El presidente de Fencomin, Andrés Villca, explicó que Dalence pretende imponerles sus condiciones, en cuanto al reajuste del ICM, problema que originó el conflicto.
Villca señaló que si bien el Poder Ejecutivo congeló el incremento del gravamen para su sector, éste sería nuevamente puesto en la mesa de diálogo, hecho que repudió, ya que advirtió de que los cooperativistas no quieren ningún reajuste porque los afectaría gravemente.
Por esto, las marchas continuarán y habrá bloqueos de carreteras a escala nacional, además de la llegada de más cooperativistas, que se sumarán a los 35 mil que ya se encuentran en la sede Gobierno.
En una conferencia de prensa brindada por los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Minería Guillermo Dalence; de Gobierno Alfredo Rada; y de Justicia, Celima Torrico, el Gobierno ratificó su rechazo a las condiciones de los cooperativistas para retomar el proceso de diálogo.
El ministro Juan Ramón Quintana, que encabeza la comisión negociadora, lamentó que los cooperativistas no hayan asistido al encuentro que propusieron.
En cuanto a los pedidos de los manifestantes, Quintana indicó que el Gobierno no puede ordenar la liberación de los cooperativistas detenidos, ya que respetarán la determinación del Ministerio Público en cuanto al futuro de los encarcelados.
Asimismo, negó rotundamente la posibilidad de que el ministro Dalence sea destituido, ya que esta medida es privativa del presidente Morales, por lo que descartó que este pedido forme parte de negociaciones futuras.
Al respecto, Guillermo Dalence calificó de “inmadurez” el pedido de renuncia de parte de los cooperativistas, a tiempo de mostrarse sorprendido por esta postura, la cual aseguró, no fue presentada en la reunión que sostuvieron en Palacio Quemado la noche del lunes.
En cuanto a la presencia del presidente Morales en las negociaciones, Dalence aseguró que el mandatario “está abierto a todo”, no obstante, aclaró que “nosotros (los ministros) representamos al Presidente en cada una de las áreas de trabajo”.
Por lo demás, las autoridades ratificaron la oferta del Gobierno de dejar congelado el impuesto al IMC, y mantener la actual alícuota porque, a criterio del Gobierno, todos los bolivianos deben cancelar impuestos al Estado.
Por el momento el diálogo está suspendido, y el Gobierno esperará a que los cooperativistas dejen sus medidas de presión y se sienten a la mesa del diálogo, mientras La Paz será por segundo día consecutivo, escenario de nuevas movilizaciones.
COB y sindicalizados contra protesta
La Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación de Mineros sindicalizados rechazaron ayer la movilización que protagonizaron miles de cooperativistas afiliados a Fencomin, quienes se trasladaron a la sede de Gobierno para protestar, dinamita en mano, contra las modificaciones al Impuesto Complementario Minero que impulsa el Ejecutivo.
Este rechazo fue reforzado por la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro y los mineros sindicalizados de Potosí, que consideran que el incremento del ICM es derecho legítimo de los bolivianos y acusaron a las transnacionales de estar detrás de las movilizaciones de los mineros cooperativistas.
El dirigente de la COB, Ramiro Leaños, dijo que la máxima organización sindical está de acuerdo con el incremento del impuesto minero e instó a los dirigentes de Fencomin a hacer que los cooperativistas paguen este impuesto mediante una escala.
“Desde hace tiempo ellos no quieren pagar impuestos porque piensan que todo debe ser gratis, de lo contrario toman los centros mineros. Están acostumbrados a recibir bonos y condonaciones”, denunció el dirigente cobista.
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