lunes, mayo 29, 2006

Las oportunidades para la desestabilización.

Santiago de Chile
29/05/2006

El ministro de Educación, Martín Zilic, debe estar quedando
estupefacto ante la gran movilización que se ha montado en contra de
su gestión. Por una parte, el titular de éste ministerio no puede
desconocer todo lo que se ha arrastrado desde las anteriores
administraciones; no obstante, no debe estar muy encuadrado con sus
contrincantes, los cuales son representantes de la educación
secundaria y no superan los 18 años.
Los canales de televisión se han encargado de presentar, en extenso,
la cobertura que está significando la movilización de los estudiantes
secundarios. Entrevistan a los representantes de cada establecimiento
educacional, siendo éstos quienes tienen el favor de la claridad y la
elocuencia para plantear sus demandas. Además, cuentan con la
aprobación de sus familiares y, desde ahí en adelante, la cosa toma un
ribete más amplio que el de unos cuantos menores de edad.
Ahora, quienes están al asecho para asestar un golpe a la gestión del
gobierno de turno, hacen inmediatamente sus movimientos laterales. En
ésta oportunidad la oposición, representada por el diputado Felipe
Salaberry (UDI) hace un descarnado y tajante comentario acerca de la
paupérrima gestión del titular del Ministerio de Educación y traslada
las responsabilidades hacia otras carteras: "quienes deberían tomar el
proceso negociador con los jóvenes son los ministros del Interior,
Andrés Zaldívar, y Hacienda, Andrés Velasco".
Tomas, paros, concentraciones y movilizaciones ya están marcando la
tónica de ésta acción, la cual ha tomado ribetes nacionales y
particulares (Ocho mil estudiantes de Concepción y el Colegio,
particular, Altamira de Peñalolén). Toda ésta historia ya ha tomado un
revuelo a nivel país, y los estudiantes con sus demandas están dejando
observar las mecánicas con las que, las oportunidades para la
desestabilización, están latentes y siempre accesibles.
Las demandas como la gratuidad y viajes ilimitados con el pase
escolar, gratuidad de PSU, la derogación de la Ley Orgánica
Constitucional de Enseñanza (LOCE) y la revisión y cambios a la
Jornada Escolar Competa son las puntualidades con las que se han
escudado los adolescentes protestantes. Aunque sus demandas son
legítimas y el apoyo de sus familiares es aún más válido, el resto de
personeros que están haciendo un caldo de cultivo de éste alzamiento
estudiantil, solamente se han limitado y observar las incapacidades de
diálogo y hacen inca pié en una gestión de gabinete muy deslavado.
Todo está claro, pero el centro de los hechos nos traslada hacia las
manifestaciones, intervenciones estudiantiles y políticas; análisis de
expertos en la materia y una amplia cobertura de los medios; no
obstante, partir desacreditando la gestión de un ministerio en menos
de un semestre, eso hace relacionarlo todo con una gestión de gobierno
poco diestra.

Desde Santiago de Chile
Héctor Quijada Olguín

Hoy se utilizan a los más vulnerables.

No hay caso en ésto. Los estudiantes secundarios se han alzado y han sido apoyado desde sus nidales. La movilización se ha generalizado y toman fuerza para propinarle un golpe al Gobierno.
Jóvenes, no faltos de educación, son entrevistados y dan sus opiniones frente a las cámaras. Denotándose una controversia de proporciones: No hablan como niños y pareciera ser que están dando sus exámenes de "discurso político contingente".
No sé para donde va la micro y el por qué de éstos hechos, hoy. Lo único claro es que las evidencias entregarán las verdades, pero esos solo es para un sector de la población: el vulgo.

Entonces, apoyándome en un proverbio Inglés: Yo hablo de cosas y el resto habla lo que le dicen otras personas.

Atte.
HSQO
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.