sábado, julio 01, 2006

El corazón de América Latina.

Desde que estoy en éste medio, electrónicamente escrito, debo indicar a los lectores que: La necesidad de un profesional de las comunicaciones es poder llegar a todos, con la mayor celeridad y amplitud de palabra posible; con el propósito de establecer, desde un conjunto de puntos de vista, la idea que se configura cuando los acontecimientos y las personas se conjugan, generando los bien ponderados e indefectibles hechos.

Si miramos bien el mapa nos encontraremos con que Bolivia está en el centro de nuestro continente y, por cuestiones simples y prácticas, considero que es el centro o corazón de la región. En ese país hoy en día el presidente es un indígena que se debe, más que ninguno de los presidentes que me ha tocado observar, a su electorado. Debiendo sentenciar que hasta el día de hoy, en éste país, los que han enarbolado un discurso para hacerse del poder, han dejado mucho camino sin recorrer.

En todo caso, muchos me indicarán que las miradas no se deberían centrar en un país lleno de indios y coca –haciendo referencia a comentarios sueltos que se estilan en mi colectivo-.Sin embargo, luego de saber cuales son las palabras de éste presidente indígena no puedo más que hacer reverencia un valiente erudito, no colegiado: “Nuestros abuelos nos dejaron un principio: no robar, no mentir y no ser flojos. Como ustedes saben, no tuve la oportunidad de llegar al Universidad, y lo qué me llevó a la presidencia de Bolivia, fue la honestidad. Ser autoridad en nuestra cultura es servir al pueblo al que pertenecemos. El servicio a la comunidad es parte fundamental de nuestra cultura, en cambio para la cultura occidental ser autoridad es servirse del pueblo. Son diferencias ideológicas y culturales muy fuertes con la cultura occidental.

La realidad es una sola, pero los matices son tantos que se puede viajar desde un intenso tono, hasta lo más tenue de un matiz. Exitosos y desamparados, todos por igual, tratan de hacerse de algún bienestar; no obstante, al hecho de saber que la balanza está muy trucada para una parte y los mismos de siempre son los que están soportando una presión de infinitas atmósferas, es muy justificable cuando aparecen los Morales, Chávez, etc., etc.

Acá en Chile estimado lector, usted debe obtener información de punta para establecerse en el contexto (grupo socio económico, ingreso per cápita, expectativa de vida, nivel de desarrollo, proyecciones en la ramificación familiar……. N más) Desde un punto tendrá que hacer sus propias reflexiones para fijar su contexto y determinar donde está ubicado usted y su casta. Con recapacitaciones simples, observará cuanto es lo que ha ganado y también perdido; debiendo recordarle que no es una acción fácil y para hacer un buen análisis debería llevar todo lo posiblemente ponderable.

Si nos lleváramos la mano al corazón y dijéramos cuan beneficiado está ese músculo, o cuan deteriorado se encuentra, no podemos pensar en un factor físico únicamente. Para el núcleo humano tanto existen agentes materiales como espirituales y cuando éste nos duele y comienza a dar signos de agonía, no podemos seguir de la misma forma. Es necesario detenerse, entrar a los talleres o reflexionar para enmendar.

Los que hoy vivimos éste tiempo, tenemos el privilegio de ver a un corazón gigante. Mi intención de extrapolación, es para que entendamos que vivimos en un planeta simbiótico y lo que afecta a todo un país (Bolivia el corazón de Sudamérica) es por causa de un cuerpo que no ha querido saber de él y ha caminado hasta agotar su capacidad de aguante. Comenzando a pensar cuanto tiempo nos queda a nosotros si continuamos férrea cultura occidental, importada.
 
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