INFORMADEMIA

Como el desarrollo y fuga de este nuevo coronavirus (2019-nCov) ha logrado torcer la información, pero desvelar la manipulación (planetaria) de agentes virales mortales.

Dentro de todas las cosas que se puede pensar de este mundo, una de las más ignominiosas es la manipulación de cepas de virus. ¿Cómo es posible que países de toda índole, tengan en sus presupuestos el fomento de la investigación y desarrollo de agentes virales? ¿Será entonces, potencialmente plausible, que la defensa de una nación, población o región tenga que lidiar con ataques epidemiológicos? ¿Tendremos límites los seres humanos o esa calidad ya no la tenemos y hemos mutado hacia otras cepas fuera del orden bienhechor?

En China se está muriendo mucha gente. Tal y como ha salido en películas y – ¿por qué no’?- también en la vida real, esto es una falla garrafal de la manipulación. No es el caso pensar que hay mentes coordinado ataques y defensas para una posible conflagración epidémica, pero dentro de todo lo que ya se entiende del ser humano y los infinitos sistemas de acción y reacción, de las naciones modernas y avanzadas, aquello es una realidad consumada.

Pero si esto es una realidad desde que se están manipulando estos organismos, no hay forma de quedar ajeno y sin defensas para con esta realidad que presiona a todos para defenderse de un inminente ataque, si es que se granjean enemigos que tenga la capacidad de atacar con la biología a su merced.

Hay que entender este mundo, a las personas, grupos, comunidades, países y potencias que ejercen poder sobre los demás para que sus poblaciones internas emerjan, surjan e irrumpan en el orden planetario. Sin embargo, hay que rechazar de plano la manipulación y reconfiguración de virus letales. No es de humanos tener laboratorios que procesen y cultiven la muerte, ni siquiera con el velo de una acción encaminada al entendimiento y defensas para la proliferación de las curas.

Desde el desastre de Wuhan (diciembre de 2019) ciudad que pertenece a la provincia de Hubei, China, la “informademia” se está acuñando en todo el orbe de comunicación digital. Al tener información que no concuerda con la realidad que se tiene para entender esta epidemia, la reflexión solo está creando más confusión y al caos, inminentemente, se llegará.

Es de esperar que el antídoto ya lo tengan y paren las muertes masivas, como un anhelo humano para con los congéneres de este planeta; no obstante, los deseos mortales no son los que ganan o se imponen. Acá, en esto del Coronavirus y su nueva cepa, está más latente la manipulación, control y amenazas de propagación. Una suerte de encontrar lo último en armas y ostentar su retención, con el claro fin de equilibrar la ecuación con el resto de los manipuladores de virus y agentes infecciosos.

Atte.

Héctor Quijada Olguín.

Un tipo que, desde el fin del mundo, ve esta nueva forma de aniquilar al mundo.

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