Dejamos algo expresado en la politosfera, ya que los incautos afligidos hacen nata de sus propias demandas y no observan cuan manipulados están. Cuando partió el Transantiago, ya suponíamos que sería una de las más grandes operaciones a lo LBTR (Liquidación Bruta en Tiempo Real) y algún operador debía controlar las transferencias de fondos desde la unidades móviles (buses) y las centrales de recaudación (recintos de carga de tarjeta BIP)
Nos parece haber visto por ahí al Banco Estado y uno que otro insigne de las administraciones concertacionistas, incluidos en el negocio; no obstante, hoy podemos constatar que la presión comenzará a declinar, paulatinamente, ya que uno de los próceres del bando contrario al mentor del Transantiago, ha quedado como máximo jerarca de la recaudación.
Hoy podemos decir: fijate como nos tienen para el huev….
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