Al lector debo indicarle que: quien escribe tiene una posición muy clara en la vida y un respeto máximo hacia las alas castrenses de éste país (alacastrense.blogspot.com). De muy buena fuente sé que el desarrollo en un país se debe, en gran medida, a su poderío bélico; no por el hecho de generar conquistas desmedidas como las que realiza El imperio, sino, por su capacidad de reacción ante cualquier agresión, constantemente demostrada.
Querámoslo o no, nuestra región se debe a ésta condición ya que desde que nos han configurado como naciones, contenemos intereses externos que dan desarrollo y bienestar a nuestros países. Sin embargo, salta una duda tremenda cuando comienzan los movimientos internos nacionales por controlar, absolutamente, el progreso interno.
Los casos puntuales que hemos estado observando, en estos momentos, son los de Venezuela y Bolivia, dejando entrever que el camino antes seguido no tenía el beneplácito de sus ciudadanos.
El señor Chávez es un militar que ha enarbolado la Revolución Bolivariana y mantiene a su país enfrentado, directamente, con El Imperio. Venezuela, país que ostenta la cuarta producción mundial de petróleo, está bajo el comando de un hombre que no se va a dejar intimidar por las políticas agresivas que impone la ya mencionada potencia. Emulándolo, surge en el centro de América del Sur el señor Morales que, también, ha indicado que no seguirá el proceso que ha llevado a su población al retraso máximo, en comparación con sus vecinos.
Venezuela y Bolivia son países que tienen sus instituciones castrenses y éstas, al parecer, apoyan la gestión del poder Ejecutivo. Sin tratar de elucubrar mucho, se hace patente que en éstos países ha ingresado el orgullo de ser venezolanos y bolivianos y, también, la conciencia de pertenencia de sus riquezas, fortalezas y derechos. Cobra vida entonces, lo que en Chile se aplica en casi todo orden de comentario, cuando se comienzan a observar las distribuciones de los recursos: “La caridad parte por casa”.
Los datos, hechos, sucesos y acontecimientos están ahí. Se pueden configurar de la forma que se requiere, dándole el matiz que más convenga al productor de la información. Sin embargo, la luz no miente y esa indica que los proyectos emancipadores, que se están provocando en éstos dos países, tienen su origen y quien quiera entenderlo deberá ir por su propia voluntad a buscar, sino, quédese con la visión de corto plazo y déjese llevar por el masaje del mensaje.
Por éste lado de la información, estimado lector, debo dejarle en claro que mi nacionalidad es chilena y soy un defensor, acérrimo, de cualquier ente, físico o incorpóreo que atente en contra del desarrollo de ésta nación y su población. Siendo así, espero que los proyectos del señor Chavez y Morales se logren concretar, pero si la integridad de Chile, por ellos se va a complicar, no les quepa duda que nosotros si sabemos luchar y ante el enemigo configurado vamos a reaccionar. Revisen nuestra historia.
Desde Santiago de Chile, la capital que jamás sucumbirá.
domingo, junio 25, 2006
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